El método de frotar y enjuagar es la mejor forma de eliminar gérmenes de
todos los tipos de lentes de contacto blandas, y es un paso importante
para prevenir infecciones oculares en las personas que los usan.
La higiene adecuada de las lentes de contacto, también conocidas como
lentillas o pupilentes, es muy importante para prevenir infecciones
oculares.
Según una investigación reciente, realizada por el Dr. Hua Zhu, del
Instituto de la Visión Brien Holden de Sídney, Australia, cuyos
resultados aparecen publicados en la revista Optometry and Vision
Science, la mejor forma de eliminar los gérmenes y prevenir las
infecciones oculares cuando se trata de lentes de contacto blandas, es
frotarlas y enjuagarlas antes de dejarlas en la solución de limpieza
durante toda la noche.
Esto aplica aunque se utilice una solución desinfectante que no requiera
de frotado. Además de dejar las lentes en la solución, frotarlas y
enjuagarlas es la manera más eficaz para recomendar con todas las
soluciones multiuso para lentes de contacto de cualquier tipo, señalaron
los investigadores, quienes para el estudio compararon tres métodos de
limpiar las lentes de contacto blandas: 1) Frotar y enjuagar (que
incluía unos cuantos segundos de frotado y luego dejarlas varias horas
en la solución; 2) solo enjuagar y dejar en la solución; 3) solo la
solución.
Los investigadores usaron soluciones desinfectantes multiusos comunes
para eliminar bacterias, hongos y células de moho cultivadas de lentes
de contacto blandas comercialmente disponibles, entre ellas dos tipos de
lentes de hidrogel de silicona, y hallaron que las soluciones son más
eficaces cuando se usa la técnica de frotar y enjuagar.
Además indicaron que la técnica de solo enjuagar mejoró los resultados
de limpieza cuando se usaron soluciones que contenían el conservante
Polyquad. Sin embargo, solo enjuagar era menos efectivo para eliminar
los gérmenes de uno de dos tipos de lentes de hidrogel de silicona
evaluados, llamado galyfilcon A.
Eliminar el paso del frotado puede dejar atrás más gérmenes, mostró el
estudio. Una vez se han adherido a la superficie, los microorganismos
pueden hacerse menos susceptibles a la desinfección.
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