miércoles, 6 de febrero de 2013

Los antioxidantes del té verde y vino tinto contra el Alzheimer

Un estudio de la Universidad de Leeds revela que las propiedades de los antioxidantes pueden ser usados para la prevención y, en algunos casos, tratamiento del Alzheimer.
Los antioxidantes, cuyos beneficios son extensamente estudiados por científicos, podrían ser la clave para prevenir y tratar el mal de Alzheimer. Así lo sugiere un estudio publicado este martes en el Journal of Biological Chemistry.
Investigadores de la Universidad de Leeds, en Inglaterra, descubrieron que los químicos naturales presentes en té verde y el vino tinto pueden interrumpir un paso clave en el camino del desarrollo del Alzheimer.
'Descubrimos que los antioxidantes presentes en té verde y el vino tinto pueden alterar la forma de un amiloideo y evitar que interactúe con una proteína particular de la célula del cerebro. Y si interrumpimos esa interacción, perdemos el efecto tóxico del amiloideo', le dijo a BBC Mundo Nigel Hooper, líder de la investigación.
Estos componentes de antioxidantes no sólo se consiguen en estas bebidas, sino en otras fuentes naturales. Sin embargo, es sabido que el té verde es mucho más rico en antioxidantes.

Interrupción del proceso

Durante el proceso de desarrollo del Alzheimer, se crea una proteína llamada amiloidea, un poco pegajosa, que al agruparse interactúa con células nerviosas. Este proceso hace que se mueran las células y ocasione enfermedades neurodegenerativas.
'Lo que pareciera que hacen los componentes presentes en té verde y vino es alterar la forma en que la amiloidea se agrupa, inhabilitándola a interactuar con la célula', explicó Hooper.
Según el especialista, el estudio significa un paso importante en la prevención y tratamiento de la enfermedad.
No obstante, advirtió que todo depende de qué tan avanzada esté. 'Es una de esas situaciones en que influye el estado del proceso de demencia para tener una intervención exitosa, y no tenemos respuesta a ello'.

Experimento de laboratorio

El equipo formó pelotas amiloideas en un tubo de ensayo y las agregó a células cerebrales de humanos y animales. 'Cuando añadimos los extractos del vino tinto y té verde, cuyos estudios recientes indican que modifica la forma de las proteínas amiloideas, las pelotas ya no dañaban las células nerviosas', declaró Hooper.
'Vimos que esto se debe a que su forma estaba distorsionada, por lo que ya no podían unirse al prion e interrumpir la función de la célula'.
El estudio también demostró por primera vez que cuando las pelotas amiloideas se pegan al prion, desencadena la producción de más amiloideas produciendo un círculo vicioso.
El equipo del profesor Hooper considera que el siguiente paso debe ser entender exactamente cómo una interacción de amiloidea con prion mata las neuronas.
'Estoy seguro que esto aumenta nuestro entendimiento del Alzheimer, lo que permitirá desarrollar nuevos medicamentos'.

Estudios clínicos

Hooper agregó que 'es un concepto errado el que el Alzheimer sea una parte natural del envejecimiento. Es una enfermedad que creemos puede ser curada a través de nuevos descubrimientos que permitan producir drogas que ataquen áreas como ésta (la del estudio)'.
Por su parte, Simon Ridley, director de investigación de Alzheimer's Research UK, aclaró que si bien este estudio no debería ser interpretado como una orden para llenarse de té verde y vino, la investigación puede ofrecer nuevas pistas para un nuevo y efectivo tratamiento.
'Es crucial invertir en investigaciones que lleven estos resultados del laboratorio a pruebas clínicas', agregó.

lunes, 22 de octubre de 2012

El lupus, una enfermedad incurable, pero tratable

El lupus es una enfermedad crónica de predisposición genética que evoluciona por brotes, y en la que un agente exterior desconocido, químico o biológico, produce una alteración inmunológica.
Esta enfermedad afecta a una de cada 1.500-2.000 personas. Nueve pacientes de cada 10, son mujeres en edad fértil. Se estima que todas las formas de lupus, afectan cerca del 1% de la población mundial, lo cual significa aproximadamente 70 millones de personas en el mundo.
El lupus es provocado por un desequilibrio del sistema inmunológico, que debería defender el organismo de las agresiones externas causadas por virus, bacterias, y otros agentes. Esta enfermedad es lo contrario al sida, pues las personas que lo padecen producen tantas defensas en su organismo, que éste se autodestruye. La defensa inmunológica se vuelve contra los tejidos del propio organismo como la piel, articulaciones, hígado, corazón, pulmón, riñones y cerebro.
Aproximadamente en el 65% de los pacientes, esta enfermedad se manifiesta con lesiones enrojecidas en las mejillas y en la nariz, parecidas a la mordedura de un lobo, de allí el nombre de la enfermedad, que proviene de lobo, en latín.
Aunque su origen es desconocido, se sabe que algunas personas tienen facilidad de irregularizar el sistema inmune. Es probable también que agentes infecciosos y determinados medicamentos, puedan favorecer el surgimiento de este problema, así como la exposición al sol.
Según diversos estudios, el estrés es el factor desencadenante de los brotes. Los resultados, publicados en Psychosomatic Medicine y Psichotherapy, han revelado que la terapia psicológica conductual quita la ansiedad y disminuye el número de brotes.
Gracias a los avances científicos y las terapias farmacológicas, junto a un estilo de vida saludable, incluida la protección solar, se ha logrado que la mayoría de los pacientes con lupus lleven una vida normal. Si bien hasta hace solo unas décadas se desaconsejaba el embarazo a las mujeres con lupus, hoy en día, el 85% llega a término con éxito.
Los síntomas más frecuentes de Lupus son las manifestaciones en la piel y en las articulaciones, que pueden ir acompañados de fiebre de causa desconocida y cansancio. Los más preocupantes son los que dañan el sistema nervioso y el riñón. Los herpes y las aftas tienen un protagonismo importante en estos pacientes.
Hay tres tipos principales de lupus: 1) Lupus eritematoso sistémico, que es la forma más común; 2) Lupus eritematoso discoide o cutáneo y 3) Lupus secundario o causado por medicamentos.
Además de la medicación, un enfermo de lupus tiene que llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico, eliminar los hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco, u otras drogas, y protegerse de los rayos ultravioleta del sol para prevenir las lesiones cutáneas y también la aparición de brotes en otras zonas articulares.

jueves, 20 de septiembre de 2012

El lavado de semen permite a parejas con sida o hepatitis tener hijos sanos

La técnica del lavado de semen ha permitido a 32 parejas granadinas en la que el varón padecía sida o hepatitis B ó C tener un hijo sano. El enfermo dona semen que es sometido a un proceso de limpieza selectiva en el que se eliminan los espermatozoides infectados de VIH o hepatitis.
El Hospital Virgen de las Nieves es de los pocos centros públicos del país con esta prestación. El lavado de semen cuesta en la sanidad privada más de 1.100 euros y la técnica de reproducción asistida posterior una media de 3.000 a 4.500 euros. Esta prestación es gratuita.
El 75% de los pacientes varones con sida registrados por el Ministerio de Sanidad ha cumplido los 20 y aún no alcanza los 39 años, lo cual evidencia que están en plena edad fértil y en la típica etapa existencial con proyectos de vivir en pareja y tener hijos.
El procedimiento consiste en el procesamiento de la muestra de semen con lavado (separar los espermatozoides del líquido seminal y determinar la carga viral) y luego se procede a implantar los espermatozoides "limpios" en el útero de la mujer por medio de diferentes técnicas de fertilización asistida.
La técnica de fertilización que se llevará a cabo dependerá de la historia clínica de la pareja. El riesgo de transmisión con esta técnica en cualquier tratamiento de fertilidad es menor a 1 entre 5000, es decir un 0,0002%, según diferentes publicaciones. Es importante tener en cuenta la carga viral del paciente para evaluar si es necesario un tratamiento previo o no con el equipo de infectólogos.
Una oportunidad para personas que deciden rehacer sus vidas después y que están decididas a tener hijos.

martes, 28 de agosto de 2012

El humo de los autos acelera los problemas cardiovasculares

El humo de los automóviles en medio de los atascos de tráfico puede acelerar los problemas cardiovasculares, según un estudio publicado en la revista "Particle and Fibre Toxicology".
Sin embargo, ese peligro se puede combatir con una mascarilla similar a las que se usan para prevenir la aspiración de elementos peligrosos en el lugar de trabajo, según otro estudio difundido por la misma revista.
De acuerdo con Nicholas Mills, científico de la Universidad de Edimburgo, "la exposición al tubo de escape de los motores está vinculada a un inmediato endurecimiento de las arterias" Añadió que "esto puede explicar, en parte, el mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares asociadas a la contaminación aérea". En una prueba hecha a 12 jóvenes saludables que no fumaban los científicos determinaron que cuando respiraban aire contaminado sus vasos sanguíneos perdían transitoriamente la capacidad de contraerse. Según el científico, esto puede tener consecuencias fatales en algunas personas.
"El endurecimiento arterial puede aumentar la presión y reducir el flujo sanguíneo al corazón. Ese endurecimiento influye de manera importante en la hipertensión y puede ser un factor de mortalidad", indicó.
La revista incluye otro estudio también realizado por científicos de la Universidad de Edimburgo que indica que los efectos de los escapes de gas pueden ser combatidos con una buena mascarilla.
Los investigadores probaron una serie de protecciones de ese tipo y llegaron a la conclusión de que las mascarillas más eficientes son las que se usan en los lugares de trabajo.
Según Jeremy Langrish, uno de los investigadores, las mascarillas difieren en lo que se refiere a la filtración de partículas.
"En general, las diseñadas para prevenir accidentes de trabajo, como la aspiración (de polvo o serrín) son más eficientes que las que usan los ciclistas o peatones", manifestó.

viernes, 10 de agosto de 2012

El frío y sus efectos en la salud (III)

AL DESPLAZARSE EN AUTO

• Evite los viajes en auto a menos que sea imprescindible, si es posible utilice el transporte público.
• Si el viaje es inevitable, procure no viajar solo y revisar su automóvil a fondo antes de salir (neumáticos, frenos, luces, anticongelante, bujías etc.). Lleve el tanque lleno, repostando cada 100 kilómetros aproximadamente.
• Infórmese de los riesgos en las zonas a las que va a desplazarse. Durante la conducción, la radio le facilitará la información sobre la evolución de la situación meteorológica.
• Evite las carreteras heladas o con nieve, los pasos elevados y los puentes.
• Procure no conducir de noche pues los peligros son más difíciles de detectar. No viaje en condiciones de baja visibilidad.
• Lleve en su auto al menos lo siguiente: radio, cadenas, una linterna, ropa de abrigo, una manta y algún alimento rico en calorías (chocolates, frutos secos...), agua, teléfono móvil y la medicación habitual que esté tomando.
• Informe a alguien de su destino y de la hora a la que tiene previsto llegar.
• Si hay nieve dura o hielo, ponga las cadenas y conduzca con marchas cortas y sin cambiar bruscamente de dirección.

ALIMENTACION

• El frío hace que aumenten las necesidades calóricas y por tanto, el consumo de alimentos. Tome comidas calientes que aporten la energía necesaria (legumbres, sopa de pasta) y que además le proporcionen sensación de calor. No renuncie a una alimentación variada que incluya el resto de alimentos (verduras, fruta, carne, huevos, etc.).
• A lo largo del día y antes de acostarse, una taza de alguna bebida caliente como caldo, cacao, leche, etc., será reconfortante y le ayudará a mantener la temperatura corporal.
• Evite las bebidas con cafeína y las alcohólicas, pues contrariamente a lo que se piensa, el alcohol no es útil para combatir el frío y aunque inicialmente provoca una sensación de calor, al producir vasodilatación favorece la pérdida de calor corporal y el cuerpo se enfría aún más.
• No olvide aumentar el consumo de agua, pues tanto en épocas de frío como de calor, se produce una mayor pérdida de líquidos que deben reponerse.

VACUNACIÓN ANTIGRIPAL

La gripe afecta fundamentalmente a los ancianos, niños y a personas con enfermedades crónicas.
La vacunación antigripal constituye una medida fundamental para disminuir la morbimortalidad durante los meses más fríos por lo que se recomienda consultar con su médico la necesidad de vacunación.

lunes, 6 de agosto de 2012

El frío y sus efectos en la salud (II)

Para prevenir ser víctima de las enfermedades ligadas al frío observe las siguientes recomendaciones generales dadas por la “Direcció General de Salut Pública”, de la Comunitat Valenciana.

FUERA DE CASA
• Limite en lo posible las actividades exteriores, especialmente si pertenece a algún grupo de riesgo.
• Utilice prendas de abrigo resistentes al viento y la humedad preferiblemente. Use varias capas de ropa, por debajo de ella. Es preferible utilizar varias prendas de ropa ligera y cálida, mejor que una sola de un único tejido.
• Evite prendas ajustadas para que el aire circule entre la piel y la ropa actuando como aislante.
• Preste especial atención a la cabeza, protéjala con un gorro de lana, pasamontañas o sombrero. Para el cuello utilice una bufanda y en los pies use calzado resistente al agua, calcetines de algodón y lana. Finalmente cubra sus manos con guantes o manoplas, pues la mayor parte del calor del cuerpo se pierde por la cabeza, manos y pies.
• Proteja también el rostro. Evite la entrada de aire frío en los pulmones.
• Evite cambios bruscos de temperatura de manera continua.
• Procure permanecer seco, pues la ropa mojada enfría el cuerpo rápidamente.
• Si debe realizar un trabajo físico bajo el frío, hágalo con precaución, suavemente, procurando no agotarse, sobre todo si se sufre alguna dolencia de tipo cardiorrespiratorio o hipertensión.
• El exceso de sudoración incrementa la pérdida de calor, por lo que en caso de tener calor, quítese capas de ropa.
• La tiritona continuada es una excelente señal de que no debe continuarse en el exterior.

EN CASA
• Mantenga a los niños alejados de estufas y braseros.
• Tenga cuidado con las estufas de gas y leña para evitar riesgos de incendio o intoxicación por monóxido de carbono. Asegúrese de que funcionen bien antes de ponerlas en marcha y de que las salidas de aire no estén obstruidas.
• La sobrecarga en la red de estufas eléctricas también es peligrosa, por ello debe revisarse previamente el estado de la instalación eléctrica y los puntos adecuados para conectarlas en las viviendas.
• Procure un buen aislamiento térmico de la vivienda evitando corrientes de aire y pérdidas de calor por puertas y ventanas.
• Utilice el sistema de calefacción que se disponga para mantener una temperatura mínima de 19ºC.
• Cierre las habitaciones que no se utilicen. La temperatura ideal para una casa es de 21º C. Temperaturas superiores no aportan más beneficios y producen un consumo excesivo de energía.
• En invierno mantenga cerradas las ventanas de los dormitorios durante la noche.
• Si tiene una manta eléctrica o una bolsa de agua caliente, le ayudarán a mantener una buena temperatura durante la noche. Nunca use las dos juntas ya que podría electrocutarse.
• Compruebe qué tipo de manta eléctrica tiene, algunas están diseñadas sólo para calentar la cama antes de meterse y no deben ser usadas para dormir.
• Preste atención a las emisoras locales de radio o TV para obtener información relacionada al clima y noticias sobre cualquier emergencia que pudiera suscitarse.

jueves, 2 de agosto de 2012

El frío y sus efectos en la salud (I)

El frío afecta la salud de las personas de diversas maneras, especialmente cuando es intenso. Además de las enfermedades directamente ligadas al frío, como los cuadros de hipotermia o congelación. Las bajas temperaturas disminuyen las defensas y producen cambios en el organismo que favorecen la aparición de enfermedades como gripe, bronquitis y neumonías, empeorando los problemas respiratorios que sufren algunas personas, como el aumento de la tos, la sensación de ahogo y la producción de moco.
El frío también puede agravar algunas enfermedades crónicas, especialmente respiratorias, reumáticas y cardíacas. Quienes padecen problemas cardíacos notan mayor cansancio hasta síntomas de agotamiento, incluso ante esfuerzos pequeños.
Por otro lado, el frío aumenta el riesgo de incendio e intoxicación por monóxido de carbono a partir de estufas de gas y braseros y además, facilita los accidentes de tráfico o por caídas a causa del hielo formado.El frío y sus efectos en la salud (I)
El que la gente se enferme con mayor frecuencia en época de frío, se debe a que los vellos de la nariz encargados de detener los microbios, tienden a paralizarse, permitiendo así la fácil entrada a los órganos respiratorios altos. Además, cuando hace mucho frío, la mucosa de la nariz no cumple su función de calentar el aire que entra a los pulmones, ocasionando que los microbios penetren hasta la tráquea y los pulmones, provocando infecciones más severas.

Los grupos más vulnerables al frío extremo son:

• Los ancianos, ya que sus mecanismos defensivos ante el frío se encuentran debilitados.

• Los recién nacidos y lactantes, pues su sistema de respuesta neurovascular no está todavía tan desarrollado como el de un niño o un adulto para luchar contra el frío. También porque los más pequeños no tienen suficiente actividad física espontánea para entrar en calor y no pueden avisar claramente que tienen frío.

• Las personas de un nivel socioeconómico bajo, pues carecen de ropa de abrigo adecuada o viven en viviendas insalubres, mal aisladas, sin calefacción, etc.

• Inmigrantes en situación de precariedad: especialmente los trabajadores temporeros que no disponen de vivienda en condiciones adecuadas.

• Quienes padecen enfermedades crónicas como insuficiencia respiratoria y asma, afecciones cardiovasculares, diabetes, hipotiroidismo, adicción o enfermedades neuropsiquiátricas.

• Personas que toman ciertos medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas (somníferos, psicótropos, vasodilatadores...). Algunos fármacos pueden ser responsables de que aparezcan o se agraven síntomas ligados al frío, al interferir con los mecanismos de adaptación del organismo.
• Personas con movilidad reducida, desnutridas, con agotamiento físico y casos de intoxicación etílica.

• Quienes practican deportes al aire libre en zonas frías (montañeros, alpinistas, cazadores, etc.) son un grupo de riesgo especial.