martes, 17 de enero de 2012

Cinco hábitos para combatir la obesidad infantil

La obesidad infantil representa uno de los problemas de salud más grandes del país particularmente para los hispanos.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades el 20 por ciento de niños hispanos entre los 12 y 19 años padece de obesidad. En contraste el 18 por ciento de todos los niños entre los 12 y 19 años padece de obesidad.
“Podríamos decir que es el principal problema de nuestra comunidad”, dijo El Dr. Felipe Lobelo, un especialista en nutrición de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una agencia del Gobierno federal que promueve la buena salud.
“Somos lamentablemente el grupo en Estados Unidos con las tasas más altas de obesidad en adultos y niños y tenemos que hacer algo respecto”, dijo.
Ese algo podría resumirse en los siguientes cinco hábitos que el Dr. Lobelo recomienda a padres de familia o tutores que buscan combatir la obesidad infantil en casa:
1) Introducir más frutas y verduras
El Dr. Lobelo dice que el consumo de frutas y verduras es fundamental para combatir la obesidad infantil. Señala que los padres pueden incorporar frutas a la dieta de los niños reemplazando los dulces y las grasas a la hora de comer un bocadillo. Para aumentar el consumo de verduras sugiere que los padres preparen y condimenten las verduras que más les gustan a sus niños y que los ayuden a reducir el consumo de grasas y comidas altas en calorías. “Lo importante es aumentar las probabilidades de que los niños consuman frutas y verduras y bocadillos saludables, porque sabemos que no tienen muchas oportunidades de hacerlo durante el día.”

2) Pasar menos tiempo enfrente de una pantalla
La obesidad difícilmente se combate con éxito sin cambiar hábitos sedentarios como ver demasiada televisión, jugar videojuegos o pasar horas frente a la computadora. “Todos esos son momentos sedentarios que contribuyen al desarrollo de la obesidad”, dijo el Dr. Lobelo. Lo ideal, dice, es limitar a dos horas al día el tiempo que los niños pasan frente a una pantalla. De esa forma los niños tendrán más tiempo disponible para seguir el próximo consejo: poner sus cuerpos en movimiento.

3) Aumentar la actividad física
El Dr. Lobelo dice que si el ejercicio pudiera comprimirse en una pastilla sería una droga milagrosa que reduciría el riesgo de diabetes, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, recomienda que los niños hagan por lo menos una hora diaria de actividad física. “No se trata de que se entrenen para un deporte en específico o que el ejercicio sea riguroso todos los días. Se trata de que los niños jueguen en los espacios abiertos, que pasen menos tiempo encerrados en casa, que salgan a caminar y que tengan un estilo de vida que no sea sedentario”, señaló.

4) Eliminar el consumo de bebidas azucaradas
En los últimos años se ha dado una explosión en el consumo de bebidas azucaradas como sodas, jugos y bebidas energéticas e incluso muchas veces las familias desconocen cuánta azúcar contienen estas bebidas. “Las sodas tienen muchas calorías que no tienen ningún componente nutricional y que no contribuyen a una dieta saludable”, dijo el Dr. Lobelo. “Por eso la recomendación es que se eviten al máximo“, señaló. Lo ideal es que los padres fomenten el consumo de agua en el hogar para así inculcar a los niños hábitos saludables.
5) Dar el ejemplo a los hijos
Los buenos hábitos de salud son posibles si los padres les dan suficiente importancia en el hogar, dijo el Dr. Lobelo. “No se trata de que el padre le diga al hijo que tenga hábitos saludables pero él mismo no los tiene”, dijo. Los CDC ofrecen consejos a padres de familia para equilibrar el ejercicio con la buena alimentación. “Toda la familia tiene que tener hábitos saludables, salir a caminar juntos, tratar de reducir el número de horas de televisión y tratar de evitar el consumo de bebidas azucaradas”, señaló.

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