El término barebacking tiene su origen en la
comunidad gay. Inicialmente se utilizó para describir actos sexuales
sin protección, especialmente sexo anal. Actualmente el uso del término
abarca cualquier tipo de acto sexual con penetración en el que no se
utilice condón (wikipedia).
Aunque parezca una idea irracional o descabellada, existen personas que
quieren contagiarse del SIDA y con tal propósito se arriesgan “adrede”
participando de esta peligrosa práctica del barebacking o bareback.
El barebacking es una nueva modalidad sexual que se está
extendiendo en las grandes ciudades y es practicada por homosexuales,
bisexuales y heterosexuales. Es una práctica de máximo riesgo que
consiste en tener relaciones sexuales colectivas sin protección, en las
cuales nadie sabe nada de los demás, excepto que alguno de ellos es
seropositvo.
Con este fin se organizan verdaderas orgías o fiestas a las que asisten
personas de círculos muy cerrados que buscan sensaciones fuertes y
“necesitan” correr riesgos. Estas “fiestas” son conocidas usualmente
como una “BB”.
Es por ello que a la práctica del barebacking se le ha denominado la ruleta rusa del Sida.
Quienes la practican no tienen temor al contagio y es más, se excitan
sabiendo que “la muerte duerme en sus camas” (www.elconfidencial.com).
Quienes practican el barebacking no perciben la infección como algo real, sino que ven el riesgo como algo lejano y disfrutan jugando a la ruleta rusa del Sida.
El barebacking es una parafilia más extendida de lo que se
cree, aunque se hable poco de ella. Es más común entre varones que
entre mujeres y aunque tiene fuerte incidencia entre homosexuales,
también se está popularizando entre personas heterosexuales.
Los adeptos a la práctica del barebacking se contactan con
otros usualmente a través de foros en Internet, escondiéndose tras
pseudónimos o nicks. Algunos publican sugerentes invitaciones e
incluso sus teléfonos, hora y lugar donde se organizará la “BB”.
Es difícil de creer, pero es común encontrar en Internet descabellados
anuncios como éste: “buscamos a personas seropositivas que deseen
propagar el VIH y a personas "negativas" que deseen volverse seropositivas".
Las autoridades sanitarias no son ajenas a esta nueva realidad del barebacking , a la que califican de inaceptable, ya que el hecho de que una persona infectada con el virus del VIH esté involucrada en el acto, implica un riesgo muy grande, ya que dicha práctica puede acrecentar la transmisión del virus.
Aunque parezca paradójico, mientras los médicos continúan tras la
búsqueda de una cura definitiva contra el Sida y numerosas
organizaciones sanitarias siguen lanzando campañas para concienciar a la
población a tomar precauciones contra esta enfermedad, hay un factor
muy importante denominado “libre albedrío”, que parece escapar a la
lucha contra el Sida, que mientras, tanto continúa propagándose
rápidamente alrededor del mundo.
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