El virus de la gripe toma el control de las células humanas gracias a la
acción de una región de la enzima polimerasa viral, que es capaz de
robar un trozo de ARN (Ácido Ribonucleico) celular para multiplicarse y
así invadir otras células.
Esta es la conclusión a la que han llegado dos equipos de
investigadores, que publican sendos estudios en la revista científica
británica "Nature".
Cuando el virus de la gripe infecta una célula humana tiene como
objetivo producir muchas copias de sí mismo para extenderse a otras
células: en este proceso, la enzima polimerasa viral desempeña un papel
clave.
Esa enzima, compuesta por tres subunidades y responsable de la
replicación y transcripción del material genético del virus, se hace con
el gobierno de la maquinaria celular para que ésta sintetice las
proteínas virales.
Y lo consigue robando un pequeño trozo del ARN mensajero (ARNm) de la
célula humana, llamado caperuza, que adhiere al propio ARN del virus.
La caperuza es un fragmento extra presente en el comienzo de los ARNm y
cuya función es ordenar a la maquinaria de síntesis proteica celular que
vuelva al principio de ese proceso.
La polimerasa viral se une a la caperuza del ARNm, la corta, la separa
de él y la añade al ARN del virus, en un proceso llamado "robo de la
caperuza".
El Ácido Ribonucleico es un tipo de molécula que permite que la
información genética del núcleo celular se traduzca en la síntesis de
proteínas en el citoplasma de la célula.
La incógnita científica residía en cómo la enzima polimerasa es capaz de
llevar a cabo ese proceso y qué subunidad de la misma era la
responsable.
Ahora, investigadores de diversas instituciones europeas y de la
Academia de las Ciencias de China, han descubierto la subunidad de la
polimerasa llamada PA es la que "corta" la caperuza del ARNm de la
célula humana.
"Nuestros resultados fueron recibidos con una gran sorpresa, porque todo
el mundo pensaba que la actividad de partición residía en una parte
diferente de la polimerasa", explica el subdirector de la Unit of Virus
Host-Cell Interaction (UVHCI), perteneciente al Laboratorio Europeo de
Biología Molecular, Rob Ruigrok.
Para lograr este hallazgo, los científicos examinaron cristales de PA
con rayos X: la imagen de alta resolución mostró los aminoácidos (piezas
que componen las proteínas) individuales que constituyen el lugar
activo responsable del corte del ARNm.
El descubrimiento puede ser clave para el desarrollo de fármacos
antigripales, que deberán estar orientados a la inhibición del corte de
la caperuza, lo que interrumpiría la multiplicación del virus y, por
tanto, frenaría la infección (también en el caso de la gripe aviar).
En la investigación también han participado expertos de la Universidad
Joseph Fourier, del Centro Nacional de Investigación Científica de
Grenoble (Francia) y del European Synchroton Radiation Facility.
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